domingo, 7 de diciembre de 2008

LO ANTIGUO: Se enriquece sin dañar

No se puede hablar de lo moderno, si no se habla de lo antiguo. ¿Qué es mejor, lo antiguo o lo moderno? Será un debate que durará siempre.

¿Qué son los antiguos? Lo que caracteriza lo antiguo es la abeja. ¿Y lo moderno? La araña. Entonces, la Abeja contra la araña. La abeja visita todas las flores, y al recoger de ellas alimento, se enriquece sin dañas por eso la belleza, el aroma o el gusto de las flores. La araña, que construye sólo para si misma, se alimenta de insectos, de moscas.

Borges, sintetiza las dos posiciones en la “Rosa de PARACELSO”:
Johannes Grisebachv: Dicen que eres capaz de quemar una rosa, reducirla en cenizas y a continuación hacerla volver una rosa perfecta. Has eso y seré para siempre tu discípulo.

Paracelso: Si necesitas constatar algo, es que no puedes nunca asistir a ello.
Johannes Grisebachv: creeré en el testimonio de mis ojos.
Paracelso lo hecha amablemente. Paracelso se quedó solo, antes de apagar la lámpara, volcó el tenue puñado de ceniza en la mano cóncava y dijo una palabra en voz baja: “La rosa resurgió”. La rosa resurge sólo en el silencio, en la sobra, en el misterio. Esos son los antiguos.
ver desde: 18´35´´