jueves, 16 de octubre de 2008

EL PERDÓN: fundamento de la civilización

El perdón es una de las bases de la civilización occidental, propuesta por el cristianismo católico. Es lo que diferencia el cristianismo de las demás religiones. No es el ojo por ojo, ni la venganza.

Nuestra civilización no se puede entender sin el concepto del perdón, que la propuso la Iglesia Católica; por ende, no se puede entender esta civilización sin sus bases católicas.

El perdón evita toda incertidumbre del futuro.
Se perdona al que ha hecho la maldad, pero la maldad si que es imperdonable.

Conozco a todos mis acusadores, día llegará el momento que vosotros
también los conozcáis. Pero en mi comportamiento habéis de encontrar ejemplo, no
por ser míos, sino porque, muy cerca de la muerte, me siento también muy próximo
a Jesucristo Nuestro Señor. Y mi comportamiento hacia mis acusadores es de
misericordia y perdón. Sea esta mi última voluntad, perdón, perdón y perdón…
Pero la indulgencia que quiero vaya acompañado por el deseo de hacerles todo
el bien posible. Así que pido que me venguéis con la venganza
del cristiano, devolviendo mucho bien a los que han intentado hacerme mucho
mal.
Bartolomé Blanco M

Para los no creyentes, el tratar de reconstruir y recomponer el pasado es el modo de inmoralidad esencial. Solo perdona realmente, quien es capaz de concebirse como sujeto embotado e indiferente.
El lenguaje del perdón es siempre diáfano cuando se habla desde los mártires. Será siempre complicado cuando hablan los filósofos. El perdón es básico para construir categorías ciudadanas, por eso existe el ciudadano cristiano.


ver desde 13:50 min.



2 comentarios:

JORGE dijo...

Interesante,

Los no creyentes carecen del esquema mental que tenemos los católicos del perdón.

El perdón de Dios no es un borrón y cuenta nueva... ¡nos hace criaturas nuevas!

Gracias y bendiciones

cecyliña dijo...

muy interesante:
Muchas veces pensamos que el perdón es un regalo para el otro sin darnos cuenta que los únicos beneficiados somos nosotros mismos.
El perdón es una expresión de amor.
El perdón nos libera de ataduras que nos amargan el alma y enferman el cuerpo.
No significa que estés de acuerdo con lo que pasó, ni que lo apruebes.
Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimó. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causaron dolor o enojo.
El perdón se basa en la aceptación de lo que pasó.
La falta de perdón te ata a las personas desde el resentimiento. Te tiene encadenado.
La falta de perdón es el veneno más destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.
El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario.
Muchas veces la persona más importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas.
"La declaración del Perdón es la clave para liberarte".
¿Con qué personas estás resentido?
¿A quiénes no puedes perdonar?
¿Tú eres infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?
"Perdona para que puedas ser perdonado"
"Recuerda que con la vara que mides, serás medido..."